Hasta siempre Juan Gabriel

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*Estuvo por última vez en Bellas Artes, donde fue despedido en una jornada histórica que se extendió por más de 29 horas

Por: Agencias

CDMX. En medio del dolor de un pueblo que por más de 29 horas acudió a despedirse de él, Juan Gabriel abandonó ayer y para siempre el Palacio de Bellas Artes, el recinto que en 1990, 1997 y 2013 fue escenario de algunos de sus mejores shows y que desde el lunes se convirtió en un templo en cuyo altar reposaron sus cenizas.

Los restos de “Juanga” salieron del vestíbulo central en punto de las 21:37 horas, cuando concluyó la última de las guardias encabezada por su hijo Iván Gabriel Aguilera, su esposa Simona Hackman, su amigo Jesús Salas, el secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, y la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, Maria Cristina García, que acompañaron las cenizas hasta una carroza apostada en la salida de Eje Central, mientras una multitud lo ovacionaba y alzaba sus manos para decirle adiós para siempre.

En las horas previas, incluida la noche del lunes y ayer, más de 700 mil personas  cruzaron la delgada línea que separa al dolor de la felicidad, para postrarse ante el recuerdo del cantante contenido en una urna y ofrecerle el más hermoso de sus homenajes, aquel que nacía en su corazón y recorría su ser para salir en forma de llanto y cristalizaba su más puro amor.

Personas en sillas de ruedas, niños en brazos, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, esperaron entre tres y cinco horas para finalmente recorrer a paso lento el pasillo lateral que conecta Bellas Artes con la Alameda Central, para despedirlo con profundo pesar, mientras el mariachi entonaba sus canciones.

La escritora Laura Esquivel, el cantante Diego Verdaguer, el actor Mario Casillas, la actriz Arlette Pacheco y la Internacional Sonora Santanera participaron en las guardias montadas a un lado de la urna colocada sobre un altar adornado con una impecable alfombra roja, mientras los amigos y familiares del artista flanqueaban el lugar y recibían las condolencias.

Se me olvidó otra vez”, “Si quieres”, “Te sigo amando” y “De mí enamórate” fueron algunos de los temas interpretados por el mariachi como si fuera un concierto más de “Juanga”.

Al escuchar “Amor eterno”, sin duda la canción más entonada desde su muerte, el corazón de sus seguidores se partía, lo que buscaban remediar  abrazando sus discos LP, sus fotos o pósters con la imagen del originario de Parácuaro, un gesto que de poco servía para contener un llanto que explotaba al recordar que él se había ido para siempre.

Otros preferían bajar la mirada y llorar sin consuelo, incapaces de confrontar la fría urna que confirmaba una de sus peores pesadillas.

Algunos valientes rompían el protocolo del momento y lanzaban desgarradoras frases como “¡Juanga te amo!”, “¡Viva Juan Gabriel!” o “¡Gracias por todo!”; otros le cantaban o se inclinaban a modo de reverencia para honrarlo.

Antes de las 18:00 horas, el mariachi rompió con sus notas la tristeza predominante en lugar y entonaron Abrázame muy fuerte, uno de los temas favoritos de Juanga, quien desde la altura de un majestuoso póster miraba a su público con los brazos abiertos. Te voy a olvidar, Te sigo amando y Ya lo pasado pasado se escucharon en voz de Laura Zapata y Olivia Gorro.

Cerca de las 19:40 horas, Rafael Tovar y de Teresa, secretario de Cultura, se acercó a los deudos, lo que anunciaba el principio del fin del homenaje a una de las figuras más importantes de nuestra música y de nuestra cultura. Poco después, se paró en la escalera central del lobby y pronunció:  “A nombre del Gobierno de la República, agradecemos a todos su emotiva y respetuosa respuesta a esta ceremonia que el Presidente de México ofreció, con las puertas abiertas del Palacio de Bellas Artes, en memoria de Juan Gabriel.

“Estos días México entero se ha volcado para honrar a uno de sus grandes exponentes de la música popular. El Palacio de Bellas Artes ha vivido, junto a la gente, días históricos, horas marcadas por la convivencia y la unidad ante la imagen de un creador cultural que hermanó a los mexicanos. La mayor influencia de Juan Gabriel fue, sin duda, Juan Gabriel mismo.

“Aquí, en la Sala de Conciertos del Palacio, Juan Gabriel dijo en 1998: ‘Yo no quiero verles tristes, yo quiero verles alegres […]. Quiero que canten y bailen, porque así estoy a su lado’. Y eso ha sido esta despedida, una celebración cultural de todos en torno a Juan Gabriel.  Ha sido una fiesta respetuosa en homenaje a los hacedores de la cultura, donde nos reunimos miles de personas para decirle adiós a Juan Gabriel y agradecerle siempre por su música.

“Aquí, en el Palacio de Bellas Artes, Juan Gabriel vivió uno de los capítulos más importantes de su vida artística. Aquí, en este recinto, casa de la cultura de México, le decimos adiós, le decimos gracias”, expresó provocando una estruendosa ovación.

El último aplauso a Juan Gabriel llegó a las 21:41 horas, cuando en medio de vivas y porras desapareció por la puerta que conduce al escenario de Bellas Artes, que marcó el momento en que comenzó su leyenda.

AMOR INCONDICIONAL POR JUAN GABRIEL

En la fila que los fanáticos de Juan Gabriel formaron ayer sobre la Av. Juárez destacaban tres mujeres: una de ellas, la más joven, por su acento al hablar; la otra, por su atuendo, y la tercera por el cansancio en su rostro.

Ésta última, Soledad Alicia Fuentes, de 63 años de edad, flexionaba constantemente la pierna y se sostenía de la valla metálica. Tenía una rodilla lastimada pero su dolor físico no fue impedimento para que asistiera a despedir a su ídolo.

Desde el lunes llegó al Palacio de Bellas Artes para estar cerca de Juanga. Lo logró, fotografió la carroza y caminó junto a ella por un tramo del Eje Central Lázaro Cárdenas, hasta donde la seguridad se lo permitió. Sí, aún con la rodilla sensible, ella caminó y permaneció de pie por horas.

Ayer regresó a las inmediaciones del recinto, como a las 13:00 horas. Esta vez se formó para entrar al palacio de mármol y estar aún más cerca de las cenizas de Juan Gabriel. También recuerda que sus discos, incluyendo uno autografiado, le fueron robados por su propia familia. Más de cuatro horas pasaron para que pudiera entrar al altar.

Con ella estaba Dulce María Ramírez Gómez, de 67 años de edad. Se conocieron en la fila.

Dulce María viajó desde Salina Cruz Oaxaca, para ser parte del homenaje a su cantante predilecto. Resaltaba del resto por su ropa: un traje típico de tehuana, pero negro, justo el que en su localidad visten para los funerales. En sus manos traía un ramo de rosas rojas que pretendía dejar al pie de las cenizas de El Divo de Juárez. Llora mientras recuerda las veces que lo vio en conciertos, a los que llegaba gratis gracias a que laboró en tiendas de discos.  Una amiga más se unió a Soledad y Dulce y platicaba con ellas en la fila. Es actriz peruana. Su nombre artístico: Geraldine, quien hoy cumple 40 años de vida.

Viajó a México con el dinero limitado, una lata de atún y dos cebollas, para rendir tributo a Juan Gabriel, quien, dice, es sumamente querido en su país. Incluso, platica, no tenía un hospedaje seguro en la Ciudad de Méxicon, así que en cuanto llegó, como a la 1:00 de la madrugada de ayer, tomó un taxi para que la llevara a cualquier hotel cercano al Centro Histórico.

Dice que lo que más admira del cantante son las letras de sus canciones. Hablar de Amor eterno le inunda los ojos de lágrimas, porque le recuerda a su madre. Pero su favorita es Abrázame muy fuerte, porque la considera la canción ideal para los enamorados.

QUE VIVA JUAN GABRIEL

A una hora de que las cenizas de Juan Gabriel dejaran el Palacio de Bellas Artes, las cientos de personas congregadas en los alrededores del recinto se volcaron en una festiva despedida en la que acompañaron al Mariachi de Mi Tierra, que se encontraba en el estrado ubicado frente a la entrada del recinto, al interpretar temas como Insensible, Costumbres, No vale la pena, Te doy las gracias, Así fue, Podría volver, Te voy a olvidar  y Con sólo verte una vez más.

Entre porras y frases como “Que viva Juan Gabriel”, los asistentes despidieron de manera simbólica y sobre la explanada de Bellas Artes a El Divo de Juárez, cuyos restos llegaron la tarde de este lunes a la Ciudad de México, provenientes de Ciudad Juárez, Chihuahua, para recibir un homenaje en Bellas Artes.

Gente de distintas partes del país, como la misma Chihuahua, Guanajuato, Puebla o Veracruz se dieron cita desde temprana hora para poder ingresar al Palacio de Bellas Artes y, así, despedir a su ídolo. Otras personas, como la señora Carmen, viajaron desde Sacramento, California, para despedir al cantante que desde joven escuchaba en la Unión Americana.

“Vine a la Ciudad para despedirme de Juan Gabriel. Es una gran pérdida y tenía que venir a verle por última vez”, expresó doña Carmen.

Otras personas, como la señora Martha, dejaron de lado sus actividades hogareñas para venir a despedir al Divo de Juárez, a quien le debe muchas historias de amor.

“Yo me enamoré muchas veces con las canciones de Juan Gabriel. Mi favorita es Amor eterno y es una lástima su pérdida”, comentó.

Si algo dejó en claro Juan Gabriel fue que su música no hizo distinción generacional, pues a las afueras de Bellas Artes se veían desfilar abuelos, padres y niños de distintas edades. Valentina fue un claro ejemplo de eso, pues con nueve años decidió ponerse un vestido de Adelita y venir a despedir al cantante que ha escuchado desde bebé gracias a su mamá.

Personas de distintas clases sociales, gente en muletas o sillas de ruedas se formaron durante cuatro horas para poder ser de los afortunados que pudieron desfilar frente a la urna que contenía las cenizas y que se encontraba dentro de Bellas Artes. Todos ellos, sin importar sus actividades o compromisos vinieron a darle un último adiós a Juan Gabriel.

Aunque mucha gente pudo ingresar al recinto, otra tanta se quedó afuera, justo cuando las autoridades de Bellas Artes anunciaron a las 19:00 horas que iban a cortar la fila de acceso  debido a que a las 21:30 horas las cenizas partirían de Bellas Artes rumbo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Cabe destacar que durante la mañana y la tarde del martes se presentaron en el escenario el Mariachi Gama Mil, la Orquesta Sinfónica del Estado de Mexico y la  Sonora Santanera, quien dejó de lado el ritual de iniciar su presentación con el tema de la Boa para interpretar Amor eterno, en homenaje a Juan Gabriel.

Da Peña Nieto condolencias

El Presidente Enrique Peña Nieto se comunicó ayer por la tarde con Iván Gabriel Aguilera Salas, hijo de Juan Gabriel, a quien le expresó de manera personal sus condolencias por la muerte del cantautor mexicano y el reconocimiento a nombre del pueblo de México por la proyección que con su música hizo de la esencia de nuestro país.

El mandatario señaló que, al disponerse del Palacio de Bellas Artes para que las cenizas sean visitadas por todos sus admiradores, el Gobierno de México contribuye al merecido homenaje para el  nacido en Parácuaro, Michoacán.

De acuerdo con información de la Presidencia de la República, durante la conversación telefónica el presidente Enrique Peña Nieto reiteró el apoyo de su Administración a la familia del compositor de más de mil 800 canciones para el traslado de sus restos a su última morada, en Ciudad Juárez, Chihuahua.

De esta manera, quedó descartada la presencia del Titular del Ejecutivo anoche en el Palacio de Bellas Artes.

DESTACAN SU LEGADO

El grupo parlamentario del PRI en el Senado promueve que esta Cámara se pronuncie por la sensible pérdida, para México y la escena musical mundial, que significa la muerte de Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel.

Ayer, durante el primer día de sesiones del periodo ordinario y mientras las cenizas de El Divo de Juárez recibían miles de visitas en el Palacio de Bellas Artes, los priistas buscaron el minuto de aplausos por parte del pleno, pero la discusión en torno a la visita del republicano Donald Trump lo impidió.

Los priistas explican en la propuesta que “hoy, nadie puede negar la trascendencia cultural de este excepcional artista. Ningún mexicano puede ser ajeno a su música. Por generaciones, sus canciones han estado presentes en los hogares de cada familia. Sus melodías trascendían los estratos sociales. Casi en todas las reuniones familiares, en las fiestas populares y en las ferias, se hace presente El Divo de Juárez”.

Añaden que “fue un artista reconocido a nivel mundial. Juan Gabriel fue un suceso en toda América Latina, España y los Estados Unidos. Lugar donde se presentaba representaba con lleno total”.

“A lo largo de 45 años de trayectoria artística logró vender más de 150 millones de discos como intérprete y más de 75 millones de ejemplares como productor. Lo anterior hizo que la revista Billboard lo reconociera como uno de los más grandes músicos de origen latino de todos los tiempos”, dicen.

Y añaden que “Juan Gabriel es parte de la cultura popular de México. Sin duda, es uno de los exponentes de la música regional más importante. En total grabó más de mil 500 canciones a lo largo de su carrera. Un hombre que por décadas produjo una industria que generaba centenares de empleos y daba sustento a muchas familias”.

Diputados rinden homenaje

El fallecimiento de Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel, causó conmoción dentro de San Lázaro por lo que se ofreció un minuto de aplausos a petición del diputado priista César Alejandro Domínguez Domínguez.

En la sesión ordinaria de este martes en la Cámara de Diputados, su presidente, Javier Bolaños pidió a los presentes ponerse de pie para rendir un breve homenaje al Divo de Juárez.

“Esta presidencia solicita los presentes ponerse de pie para brindar un minuto de aplausos por el sensible fallecimiento del señor Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel, acaecido hace unos días y que hoy mismo se encuentra recibiendo un homenaje en el Palacio de Bellas Artes”, dijo.

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